Historia del Instituto de Constelaciones Familiares
El Instituto de Constelaciones Familiares nace desde el proceso natural de crecimiento llevado a cabo por María Martínez Calderón.
En 1999 inicio mi formación en constelaciones de la mano de su creador Bert Hellinger, asistiendo a muchas de sus formaciones y de otros profesionales en la materia.
En el 2005 empiezo a dar mis primeros Residenciales de formación de 5 días y poco a poco el Instituto se va configurando y ahora impartimos talleres y formaciones, estas últimas son, de 2 años de duración.
La dilatada experiencia en otros ámbitos terapéuticos y también de formación en temas relacionados con el conocimiento profundo de los seres humanos, me aportan la visión de lo que hay más allá de lo aparente y entrar en los entresijos de lo que es invisible a los ojos, para permitir que lo mejor de cada persona se manifieste.
La Constelación Familiar
Para comprender qué es una Constelación Familiar, nos hemos de situar más allá de la razón evidente y conocida que es la materia física y trasladarnos al campo energético que nos conforma y que representa el plano a partir del cual la materia se ordena.
Ese plano es información y ésta se nos manifiesta a partir de los genes que nuestros padres nos aportan en el momento de la concepción. Si entendemos que ellos tomaron la vida de sus padres y estos de los suyos, etc.. y que en esos genes está la información de todo lo que ellos han resuelto o no, quiere decir que tanto los talentos que ellos han desarrollado como las dificultades que nunca resolvieron también nos son traspasados a todos los niveles, físico, emocional y mental, entonces podremos comprender que esa información nos condiciona tanto en la forma física como en el comportamiento inconsciente.
Así podemos entender que todos estamos al servicio de la reconciliación, ya que no podemos, de ninguna manera, estar separados de lo que nos conforma o sea de nuestro sistema familiar.
El objetivo de la constelación es descubrir esa suerte de eventos que están en desarmonía y restablecer la conciencia del grupo familiar hacia los órdenes del Amor.
Tales implicaciones pueden manifestarse, en la persona afectada, a través de trastornos psíquicos o malestares físicos, pero también, en la dificultad de encontrar o mantener una pareja, o expresar los sentimientos, también con los hijos, en comportamientos conflictivos o en la incapacidad de desarrollar una actividad profesional satisfactoria, dificultades económicas, etc.
¿A quién beneficia una Constelación Familiar?
Beneficia a quien solicita la terapia, a su familia y también a los que participan en el grupo como representantes de la misma dentro de la sesión. (Por ello es tan beneficioso el asistir y colaborar).
Cada Constelación Familiar es una lección de vida.
¿Cómo funciona una Constelación Familiar?
La terapia se desarrolla en el seno de un grupo. Los miembros del mismo se sitúan formando un círculo.
El interesado informa al facilitador de los antecedentes familiares ¿separaciones, muertes tempranas o traumáticas, abortos, suicidios, exclusiones familiares, desheredados, hijos nacidos fuera del matrimonio,…? etc.
A continuación el interesado elige de entre el público asistente a aquellos que van a representar a los distintos miembros de su familia y los sitúa en el centro del círculo.
A partir de ese momento, las personas elegidas que representan a los familiares (mientras están en la Constelación) empiezan a actuar desde la percepción de las emociones que causaron el desequilibrio familiar.
La Constelación se va desarrollando en silencio y dejándose llevar por un movimiento lento que ayuda a los asistentes a percibir el campo que se expresa por el solo hecho de convocarlo y poner atención.
De esta forma se pueden deducir las implicaciones y el desequilibrio que ha tenido lugar entre los distintos miembros de la familia. Así el facilitador puede acompañar la dinámica hasta que poco a poco los representantes van encontrando el justo lugar en el espacio que los ayuda a sentirse cómodos y en armonía con los demás miembros de la familia. Para ello se pueden utilizar algunas frases terapéuticas.
Viviendo este proceso de transformación a través de la Constelación Familiar, e interiorizando la nueva imagen, la persona de forma natural encuentra el camino hacia la reconciliación, a la aceptación de su lugar dentro del sistema y a la expresión de un amor auténtico y consciente hacia todos los miembros de la familia y en consecuencia hacia sí mismo y su entorno.
El Método del Instituto de Constelaciones Familiares
Las dinámicas e implicaciones que generan infelicidad e insatisfacción, salen a la luz a través de los movimientos sistémicos que se crean en el seno de un grupo y que nos permiten visualizar, con rapidez, aquellas dinámicas disfuncionales que al poderlas identificar, nos facilitan reconducirlas hacia un movimiento de reconciliación y por consiguiente el Amor puede encontrar su flujo natural.
Las Constelaciones se pueden realizar en Talleres de Grupo, en Consulta Individual, Movimientos Sistémicos, en visualización por Skype o por vía telefónica.
Este método se puede aplicar en cualquier sistema (familiar, educativo, laboral, organizacional, político, social, etc.
Las Constelaciones Consulta Individual
No siempre es posible o necesario trabajar los asuntos en grupo. Se puede trabajar con Constelaciones Familiares de forma individualizada (cliente-constelador). Aquí el método es algo diferente y al igual que en los Talleres de Grupo, varía según el coordinador y las necesidades de cada caso. Se pueden utilizar varias herramientas:
1.-Figuras o muñecos: se usan para configurar el Sistema Familiar. Aquí no podemos contar con la información de los representantes, pero sí se tiene en cuenta el posicionamiento de las figuras, el color, la forma, etc. dado que todo ello le aporta información al facilitador y éste al cliente. En este caso el trabajo de percepción del cliente y del constelador, se vuelven fundamentales.
2.-Dibujos, papeles, cojines..: que representarán a los miembros de su familia. Sirven para dar una imagen de la relación entre los miembros de su sistema y permiten realizar un trabajo de percepción corporal encaminado hacia la solución.
Movimientos Sistémicos
Los Movimientos Sistémicos Son una serie de técnicas individuales y/o grupales (entrevistas, utilización de muñecos, uso de representantes, repetición de frases de solución,…) que al ponerlas en práctica, muestran las dinámicas ocultas que a veces actúan en los conflictos y en las situaciones de desorden, dentro de las organizaciones y en las familias.
Los Movimientos Sistémicos no buscan una solución terapéutica, aunque sus efectos suele ser terapéutico Sólo muestran lo que está actuando y que no es visible o consciente para los implicados.
Son una herramienta fundamental para la:
Pedagogía Sistémica (aplicación de los Órdenes del Amor a la Educación),
Las Constelaciones Organizacionales (aplicación al mundo laboral, empresarial y los equipos de trabajo),
En las Instituciones en el campo social, en charlas y conferencias cuando se está mostrando el método con una mirada sistémica,…
Son una herramienta muy útil en Educación porque permiten sacar a la luz asuntos que dificultan las relaciones dentro de los centros educativos, en el ámbito de lo estrictamente profesional, dejando al margen los asuntos personales y familiares.
Talleres de Grupo
En un taller de Constelaciones Familiares, trabajan todos los participantes en él. Este trabajo se puede hacer de tres maneras diferentes:
1. Como Cliente: exponiendo un asunto que le preocupe o que quiera solucionar. La constelación se centra en las dinámicas de su Sistema Familiar.
2. Como Representante: poniéndose al servicio del cliente representando a algún miembro de su familia.
3. Como Participante: observando y ayudando a contener aquello que va ocurriendo durante el trascurso de la constelación.
Cada constelador tiene una manera personal y especial de coordinar este trabajo dependiendo de cada caso. Básicamente todos coinciden en unos pasos comunes:
- La persona que hace su Constelación (cliente), tras exponer el asunto que le preocupa, elige representantes, entre los participantes al taller, para aquellas personas que integran su familia actual o de origen, incluyendo uno para sí mismo.
- Los configura, es decir, los coloca en el espacio relacionándolos unos con otros. Lo único que tienen que hacer los representantes, es moverse o actuar de acuerdo a lo que perciban y/o sientan corporal y/o emocionalmente mientras están en el papel.
- A partir de ahí el constelador (facilitador) acompaña al cliente en el desarrollo de la constelación, orientándose a través de lo que expresan verbal, corporal y emocionalmente los representantes, ayudándose con frases sanadoras y/o con movimientos corporales, buscando una imagen de solución.
- Se suele terminar incluyendo al cliente pidiéndole que ocupe su lugar para que participe de esa nueva imagen sanadora.
Formación en Constelaciones Familiares
¿Quieres formarte en constelaciones familiares?
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Consulta aquí el programa de la formación en Constelaciones Familiares Nivel II
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